13 julio 2010

The Canterville Ghost, O.Wilde.

 El fantasma de Canterville es una crítica satírica a los relatos de terror. Wilde narra como la familia Otis, típica gente americana, se traslada a vivir en la Mansión de Canterville, en la vieja Inglaterra. Lord Canterville, el antiguo propietario de la casa, les advierte -antes de vendérsela- de que un fantasma antepasado suyo reocrre los pasillos de esa Mansión. La familia Otis no se muestra impresionada, e incluso son ellos quienes le hacen la vida imposible al fantasma.
 La obra, que es insultantemente corta, tiene un léxico plano y ameno, muy fácil de leer, y posee un ritmo narrativo nada cargante y más bien rápido. La estructura de introducción, nudo y desenlace está clara dentro del cuento, y se nos presenta muy bien compensada, dejando un final abierto que incita al lector a replantearse una pregunta formulada a lo largo de la narración: ¿es más importante el Amor que la Muerte o la Vida?
 Y, efectivamente, éste es el mensaje que intenta transmitir Wilde con El fantasma de Canterville; el amor como algo superior. No obstante, a pesar de plantear la cuestión, no la resuelve, y deja (muy inteligentemente) que sea el lector quien tenga que aportar la respuesta, convirtiéndolo, así, en un lector activo que debe acabar de escribir la obra. 
 Por otra parte, también vemos una dura crítica al materialismo típico de la burguesía, encarnada en la familia Otis, y la exaltación de la pasión y el arte, personificados en el fantasma de Canterville, quien acaba arrepiniéndose de todos sus pecados y es perdonado por Dios.