05 enero 2010


[...],dejo al criterio de quien por ello se interese decidir si la tendencia de esta obra es recomendar la tiranía paterna o recompensar la desobediencia filial.
-J.Austen





1. LIMERICK (sin sentido)
La niña de los cabellos de piedra
pensaba que la vida era una mierda,
hasta que conoció al chico de ojos cerrados
y le contó lo caros que van los vacalaos.
¡Ay!, ¡infeliz chica de los cabellos de piedra!

04 enero 2010

PART 2

[...]-¿Tu crees?
-Tiene lógica. Sí. Mira, te cuento. Dejando de lado la existencia o la no existencia de Dios, que esa es una de las preguntas sin respuesta a la que nadie te va a contestar con una verdad absoluta. Bueno, olvidando esto, hay dos interrogantes que me inquietan y que cada uno me produce una sensación muy rara.
-Te escucho.
-Una es el espacio. El infinito. O sea, en mi cabeza eso no cabe, ¿cómo asimilas que el universo es infinito? O se supone que lo es. ¿Cómo es eso posible?
-Pero por lógica tampoco puede ser finito, porque ¿dónde acaba? ¿Por qué?
-Porque si no lo es, si resulta que al final se acaba, debe empezar otra cosa. Es decir, imaginate que puedes irte con una nave al espacio e ir en la misma dirección toda tu vida, ¿a qué llegarias? ¿A dónde? O sea, y es jodido, porque la gracia de una pregunta es que tenga una respuesta, pero no hay una respuesta para esto. No me puedes dar una explicación lógica.
-En realidad, piensa que el Big Bang habla de la expansión del Universo. De todas formas, es imposible de imaginar porque el infinito es una idea, no sé si me explico. Incluso me atrevería a decir que detrás de ese final ipotético del universo finito debe ir la nada, y la nada me resulta tan o más imposible de imaginar que el infinito.
-Claro, por supuesto. Que es muy chungo porque no existe respuesta. O sea, las dos respuestas a las que podemos llegar son: a) es infinito, o b) es finito, y existen o la nada o otra cosa que no podemos imaginar. Es que no puedes asimilar algo si no tiene un límite. Porque estamos en un planeta en el que se supone que sabemos hasta el día en que se formó el planeta, y todo lo que hay en él tiene un principio y tendrá un final algún día. No sé, pensar en ello sin llegar a nada es jodido.
-¿Verdad? Es como que te sientes impotente y sabes que de ahí no vas a pasar. Es la mierda.
-¡Ahí está! Y hay otra cosa: la muerte.
-Uff, la muerte, la muerte.
-Reflexiona: cuando piensas que en 60 o 70 años morirás, ¿qué sensación te produce? A ver si te lo puedo explicar de manera que llegues a lo mismo que yo y entiendas lo que te digo. Piensa y dime, ¿cuando piensas en eso, qué sensación tienes?
-Ninguna. Creo que a no ser que sufra, y eso ya es otro tema, la muerte me será igual, ya estaré muerta, que más da. Y lo que venga luego... No creo que pueda ser peor que esto, si es que luego hay algo, ¿me explico?
-Sí. Vale, te cuento.
-Cuéntame.
-Estamos en una cultura que tenemos asimilada la muerte como algo negativo.
-Yo creo que es positiva.
-¿Positiva? Explícame eso.
-Tu mismo lo has dicho antes: las cosas sin final, el infinito, la nada, no se pueden asimilar. La vida sin la muerte es infinita y eso es lo peor, porque no podríamos con ello. Entonces, la simple presencia de la muerte simplifica y representa la vida. Y luego, que no sé por qué se le debe tener miedo, ni por qué debe ser negativa. Nadie a vuelto para contar nada, son sólo suposiciones, y ya que suponemos algo, podríamos suponerlo con una visión algo más optimista.
-Exacto, sí, sí, y tienes toda la puta razón del mundo, pero sin contradecirte a ti piensa en que pasamos toda nuestra vida haciendo miles de cosas que nos parece que sirven de algo, y un día, aleatoriamente, algo hace clic y la palmas. Y lo malo de todo esto es que nadie sabe lo que hay después, si es que hay algo, porque claro...
-Estamos en lo mismo, ¿por qué es malo no saber qué hay después?
-Para mi el hecho de no saber es negativo, de por sí. Dentro de un margen claro, porque el no saber qué pasará mañana es un gran aliciente para desear que llegue ese mañana.
-Por con la muerte no es esa impotencia de no saber ni poder saber nunca, como el universo. La muerte es... Es decir, no sabes, de momento. Y hay cosas que es mejor no saber, o le quitan demasiada emoción al juego, ¿me explico?
-Sí, pero ¿y si el juego acaba con la muerte?
-Pero es que a ver, tampoco sabes si la muerte es un game over, porque alomejor te flipas y te reencarnas.
-Ahora tengo veinte años, soy muy joven. Pero a los ochenta, una parte de mi aunque sea, tendrá miedo, porque estás ante algo que escapa por completo de tu entendimiento.
-Creo que eso es una falacia.
-Jajajaja, me caes bien.
-¡Tu a mi también!


-fin.
YHTOMITORK

03 enero 2010

PART 1


-¿Tienes cosquillas?
-Curiosa pregunta. Como todo el mundo supongo.
-Me gustan las cosquillas.
-Sí, pero a partir de cierto nivel se convierten en un dolor psicológico muy raro. Es una teoría mía, no más.
-Estas teorías molan. Es como la de que Dios es el tío más enfermo del mundo.
-Mis teorías acerca del supuesto Dios son otras.
-Es fácil, y se me acaba de ocurrir. Es decir, imagínate a un tío con todas las enfermedades psiquiatricas del mundo, pero con el poder de controlarlas a su antojo. Eres Dios.
-En realidad hay cosas a las que llaman enfermedades mentales que no sé yo. A ver, un hombre que recuerda lo que ha hecho durante todos los días de su vida, no está enfermo en primera instancia.
-Síndrome de Savat.
-Eso no es estar enfermo.
-Se les considera enfermos porque el 99,9% de esta gente son autistas. Desarrollan una parte del cerebro que normalmente no desarrollamos, pero lo más básico queda en blanco. O la una o la otra, ¿entiendes?
-Pero sabiendo que usamos entre un 10 y un 20% de la capacidad cerebral, todos estamos locos y somos cerebralmente inútiles, ¿no crees?
-Por eso te digo, ¡yo creo que Dios es el cerebro humano!
-No lo se. Quizás es una de las pocas cosas sobre las que he pensado y no te puedo dar un razonamiento con conclusión, porque no hay conclusiones. Es desesperante saber que no vas a saber.
-Es fascinante, es fascinante.
-El peor miedo que puedes tener en la vida es el miedo a no saber.
-¿Tu crees?


YHTOMITORK
La mente es increíble. Cuanto más piensas en ella menos sabes pero más quieres saber.
Partiendo de que usamos un porcentage tan mediocre del cerebro, ¿qué podríamos llegar a hacer con él? Telepatia, telequinesis, visiones futuristas, regeneración muscular, manipulación... ¿Por qué no?
Obviamente son todo teorías, y la verdad es que poco estudiadas por ahora -y me refiero a mi y a mis estudios personales-, pero lo veo tan real, tan posible, que tengo claro que todo aquello que lea, todo aquello que me va a apoyar.
La telepatía existe, la mente común. Ya la usaban los mayas y hay casos documentados de trabajadores de la CIA. Ahora imaginemos una telepatía unidireccional, es decir, una mente entra en otra mente, sin respuesta de la segunda. Manipulación. Todas las acciones, las ideas, los sentimientos, los recuerdos, los sueños, etcétera, están en el cerebro, si pudiesemos manipular eso seríamos dio-ses.
Sería increíble.
¿Y visiones del futuro? Yo he tenido sueños que luego he visto hechos realidad. No es tan imposible. Para entendernos, el futuro siempre vendrá dado por la relación entre diversas acciones del presente. Si tubiesemos una mente capaz de hacer esas relaciones, de relaciones tantas acciones como fuese necesario para recrear un posible futuro, podríamos llegar a eso. Podríamos adivinar lo que está por venir ¡y cambiarlo! Porque si el futuro es la relación entre diversas X, sólo con cambiar una X...
Todo es posible.

Seguramente son sólo flipes de una joven aburrida, pero creo de verdad en que la mente humana es fascinante. Aunque claro, lo admito, el porcentage de desaprovechación del cerebro supera al de la fascinación que me produce. Si pensaramos más, ¡Dios mío!, ojalá pensaramos más.