30 marzo 2010

¿Cómo no ser los peores padres del mundo?

He aquí una série de indicaciones para no ser los peores padres del mundo.
Éste es el primer consejo, que simpre va bien que te recuerden que a tu bebé no es bueno someterlo a unas pesas de más de veinte kg. No obstante, he de remarcar que el bebé de la imagen está levantando las pesas, oh my god, ¡este niño es familiar de Hulk!
Aquí también se debe hacer una observación al respecto: no sólo no es aconsejable educar a tu niño a base de televisión, si no que tampoco es del todo recomendable colocar un televisor así encima de su cuna, porque tiene más de un 99,9% de posiblidades de acabar chafando a nuestro bebé.
¡Esta es genial! La tía, a parte d confundir a su hijo con una colega, ¡le oculta algo! Quedaos con la pose de la madre de "pues no te lo voy a decir, tal vez cuando seas mayor..."
Ha metido a su hijo en la secadora, ¿le preocupa eso? ¡No!, lo que realmente le corroe las tripas es si llegará tarde a la reunión.
Genial, genial. El padre, a parte de matarlo de asco y hambre, más que cojerlo con amor, lo sujeta con un brazo, casi chafándole el cráneo al pobre bebé.
 Y bueno, hasta aquí todo lo que no debemos hacer si no queremos que nuestro bebé acabe convertido en una especie de John Cobra. Muchas gracias.

29 marzo 2010

Publicidad (que no vende)

Éste no me parece un buen reclamo publicitario. ¿Un león con el pelo liso para anunciar un champú? ¿Qué significa eso? Sólo hay dos alternativas posibles, o que el fotografo es un temerario que le ha lavado la cabeza a un león o que esta imagen está lograda a través de photoshop.
En el primer caso, ¿por qué? ¿Por qué un hombre, para hacer un anuncio de champú, arriesga su vida frotándole el cráneo a un león? ¿Es un mensaje subliminal? ¿Una comparación metafórica entre el futuro cliente y ese animal, el gran Rey de la Selva? No es demasiado buen método comparar a la clientela con un animal sudoroso, y seguramente con le pelo más enrredado, sucio y rasposo del mundo.
En el segundo caso, si esta imagen está hecha por photoshop, ¿qué debemos pensar? ¿Qué lo han hecho por photoshop para ocultar los resultados reales del uso de Timotei?
Sea como sea, no entiendo por qué sacan a un león para un anuncio de champú humano. ¿En los anuncios de champú para leones sacan a una tía muy, muy despeinada?




Aquí otro anuncio que me ha llamado la atención. Estoy harta de ver en la mayoría de bares, de museos, de tiendas, que no pueden entrar perros, y lo entiendo. Pero lo que no había visto nunca, es un anuncio como este que nos ocupa. Y no logro entenderlo, por mucho que me esfuerze. Ya me cuesta de entender que eso se haga en la ínitimidad, ¿pero quién se ha dedicado a ir enculando a su perro en lugares públicos como para que tengan que hacer una señal que lo prohiba expresamente?








Y por último, un anuncio de fantasía. ¿Maridos por horas? ¿Maridos por horas que arreglen algo de la casa? ¿Maridos que arreglen algo? Bueno, bueno, ahí está el chiste.

La droga está de moda. La fotografía en blanco y negro, también.

Gilbert Garcin es un tío que es francés. Y es un francés que es fotógrafo. Y es un fotógrafo que es un crack. Normalmente, sus composiciones tienen moraleja ética y suelen ser en blanco y negro, y a mi -personalmente- su trabajo me parece increíble, muy bueno. No obstante, me veo en la obligación de puntualizar algo, y es que hay una fotografía de Garcin que me ha dejado un poco inquieta.
 Bien, hasta aquí todo parece normal, no hay nada que pueda alterarme. Ahora, fijémonos bien, ¿qué es ese cruce entre perro de pie y niño pequeño que hay dentro del cuadro? ¿Y por qué está ahí? ¡Y lo más imporante!, ¿qué es esa extremidad con forma fálica que le sobresale del cuerpo de una manera rígida y erecta? ¡Oh, no!, ¿estará aguantando un palo entre las piernas?


Cambiando de tema -o haciéndolo ver-, Garcin me encanta. No soy, ni muchísimo menos, una entendida en fotografía, pero si que noto que ahora hay una nueva moda flotando entre nosotros: la fotografía. Y en concreto la que es del rollo antiguete en blanco y negro. Pues tengo una noticia: no de todas las cosas se puede sacar siempre arte, y menos no cualquier personaca.


Gilbert Garcin:





















































































































Musin Yohan:

















(Musin Yohan es un fotógrazo de Nueva Zelanda que domina, domina el tema: http://www.funtasticus.com/2008/03/14/musin-yohans-amazing-photography/ )

21 marzo 2010

EQUUS, Peter Shaffer


Peter Shaffer, hermano gemelo del guionista Anthony Shaffer, escribió EQUUS tras ser informado sobre una noticia e imaginar cómo se había llegado a ese punto. Equus trata sobre la historia de Alan Strang, y del por qué este tranquilo chico de diecisiete años ciega a seis caballos, sin motivos aparentes.
Personalmente, nunca me ha gustado demasiado leer teatro, pero Equus parece haber roto todos mis esquemas, y es que llevo una semana pensando en leerme esta obra -ahora, por fin, ya me la he leído. Todo comenzó cuando  Radcliffe (nuestro querído Harry Potter) interpretó a Strong en una adaptación de Equus, en el 2007. Radcliffe salió desnudo en el escenario, como exige el drama, y en el R.U. se lió un pitote inmenso: no puede salir desnudo, es un ejemplo para nuestros hijos (Harry Potter); ¡nunca más llevaré a mis hijos a ver sus películas! Bien, dejando de lado (mal que me pese) mi opinión sobre esa opinión, debo reconocer que esto me llevó a pensar si hay obra teatral tan buena como para que sea indispensable un desnudo sobre el escenario. La respuesta es sí -obviamente-; sí cuando ese desnudo transmite algo y es una clave fundamental (Equus es un gran ejemplo).
Ahora, conociendo mi prehistoria antes de tener Equus entre mis manos, pasemos a hablar de la obra en sí misma. Es entretenida, interesante, emotiva y tiene un toque de algo que me ha dejado sinceramente fascinada. La veneración que Alan Strang profesa hacia su Dios Equus es increíble; es una emoción tan vívida, tan fuerte y humana que resulta imposible no sentirla, e incluso entenderla. 
El regustillo de boca que me ha dejado Equus... podríamos decir que es el sabor de la envidia de una persona normal por la pasión desenfrenada de un loco. Cuando lees la intensidad con la que Alan Strang vive lo que vive y hace lo que hace, sientes una profunda envidia, con aroma de patetiquismo. 
Genial, genial.

4.99 (periódico) estrellas /de cinco, de entiende.