25 octubre 2009

Él me abrazo con fuerza, y yo me sentía volar. Estar entre sus brazos, con la cabeza apoyada en su pecho, era una de las sensaciones más cálidas que yo había experimentado hasta entonces a lo largo de mi vida. Estábamos tan cerca el uno del otro, y a pesar de eso era incapaz de percibir su olor. Entonces me di cuenta de que había dejado de respirar, y me obligué a mi misma a calmarme un poco y volver a llenar mis pulmones de aire. Estaba tan bien allí; oyendo el latir de su corazón justo debajo de mi oreja. Sonreí. Me resultaba todo tan absurdamente bonito que sabía que no podía durar mucho más. Los sueños siempre se acaban; uno se despierta y vuelve a la realidad.
[IDÉNTICOS PARA A; PARECIDOS PARA B; SIMILARES PARA C Y DIFERENTES PARA MI]*


A un hombre muy especial y extraño, que cree ser cosas que no es e ignora la mayor de sus virtudes.
SSss.

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